
Resulta que la batería de un teléfono LG "acusada" en un principio de la muerte de un peón no fue la culpable del fallecimiento, sino otro trabajador, que ha confesado que golpeó al hombre con una máquina de 15 toneladas mientras conducía marcha atrás. Kwon Young-sup, quien en un principio dijo haber escuchado una explosión antes de dar con el cuerpo, ha reconocido a la policía que se inventó todo el asunto para encubrir su participación en el accidente.
Dicho esto, parece que ya puedes volver a guardar tu LG en el bolsillo; seguramente tu compañero de trabajo tiene más peligroso.
[Vía Sky News]
No hay comentarios:
Publicar un comentario