¿Eres un tanto asocial y no te gusta relacionarte con humanos? Pues bien, tenemos una solución que te va a gustar a la hora de comer/cenar; eso sí, tendrás que desplazarte hasta Nuremberg en Alemania. Este restaurante ha sido bautizado como Bagger y sustituye a los procelosos y a veces ariscos camareros por rampas movidas por la gravedad de forma que la comida llegue directamente a tu mesa sin tener que mencionar palabra. El cliente hace su comanda a través de una pantalla táctil y paga pasando su tarjeta de crédito por un lector integrado, pero lo más curioso, es que una vez hecho el pedido, el cliente podrá ver en pantalla el tiempo que le falta para tener la comida en su mesa. Muchas ventajas, sí, pero ¿a quién le vas a cantar las cuarenta cuando las patatas estén frías? Ya te vemos hablando sólo con la pantalla...
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